lunes, 11 de julio de 2011

CONVIVENCIA CON LA HERMANDAD DEL ROCÍO







La Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y Nuestra Señora de la Amargura, continúa con los actos con motivo del 250 Aniversario de la bendición de su titular dolorosa. Tras el hermanamiento con la Hermandad puertorrealeña del Rocío, que se celebró en el mes de Mayo, este pasado fin de semana ambas corporaciones cofrades han disfrutado de una convivencia en la Casa, que la hermandad rociera, tiene en la aldea almonteña.



Durante estas jornadas los cofrades puertorrealeños pudieron comprobar las magnificas instalaciones que los rocieros poseen junto al santuario de la Blanca Paloma, ubicada en la Plaza Mayor. Así mismo realizaron un recorrido por toda la aldea almonteña, disfrutando de todo su entorno natural.



Por otro lado, en la ermita del Rocío, celebraron la eucaristía el sábado, donde se procedió a la bendición una nueva saya para la patrona del Almonte, predicando el sacerdote jesuita, José González de Quevedo Álvarez. En la jornada del domingo a las 11 de la mañana las dos hermandades participaron de nuevo en la santa misa, encargándose de las correspondientes lecturas miembros de la Junta de Gobierno y del grupo joven, la predicación estuvo a cargo del Vicario Parroquial de Almonte, Francisco Javier Real Álvarez, quien en su homilía saludó a las dos hermandades puertorrealeñas, comentando la importancia de esta convivencia de confraternidad.



Una vez en la casa de hermandad y tras el almuerzo, el Hermano Mayor, de la Hermandad de la Vera-Cruz, Manuel Lobo Cuenca, entregó al Hermano Mayor de la Hermandad anfitriona, Antonio González Rodríguez, un cuadro con la foto de la imagen de Nuestra Señora de la Amargura, para que fuera colocada en estas dependencias como recuerdo de estas jornadas de confraternidad.



Nuestra Hermandad quiere agradecer la magnífica acogida que tuvimos por parte de nuestros hermanos rocieros y que nunca olvidaremos.