Jornada inolvidable la que vivió el sábado 17 de septiembre la Hermandad de la Vera-Cruz, y Puerto Real, con la salida procesional de la Virgen de la Amargura, con motivo del 250 Aniversario de su bendición. Por la mañana el Obispo en funciones Antonio Ceballos presidió una solemne eucaristía en San Benito Abad.
En los alrededores de la Parroquia el sábado por la mañana, ya se palpaba un gran ambiente, cuando sobre las 10 de la mañana, empezaron a llegar las distintas Hermandades de la Vera-Cruz de la provincia de Cádiz que acudieron al II Encuentro de Hermandades veracruceras, dentro de los actos de esta conmemoración. En esta ocasión la capilla del Rocío acogió a los participantes, teniendo lugar un desayuno y palabras de bienvenida por parte del Hermano Mayor de la Hermandad organizadora, Manuel Lobo Cuenca, y de la Alcaldesa de la ciudad Maribel Peinado.
A continuación, se trasladaron a la Parroquia San Benito Abad, donde tuvo lugar la santa misa, oficiada por el Obispo D. Antonio Ceballos Atienza y concelebrada por el párroco y director espiritual de la Hermandad, Jesús Andrades León, asistiendo también representaciones de las Cofradías locales, presidente nacional de la Confraternidad de Hermandades de la Vera-Cruz, Consejo Local de Cofradías la alcaldesa y delegado Municipal de Cultura.
Previa a la celebración y en el altar del Cristo de la Vera-Cruz, El Obispo, recibió varios recuerdos como agradecimiento por presidir ésta efemérides y fue saludando a las autoridades y cofradías presentes.
Antes de empezar la ceremonia religiosa, intervino la primera edil municipal quien tuvo palabras de bienvenida para todos los asistentes a este encuentro provincial; hacia Nuestra Señora de la Amargura y la Hermandad de la Vera-Cruz, por la celebración de este aniversario y hacia Monseñor Ceballos que ya se marcha, agradeciéndole los años que ha estado al frente de la Diócesis gaditana y su labor pastoral.
El Obispo en su homilía destacó la importancia de celebrar estos actos en torno a la Virgen María, el papel de ella en la vida de Jesús y su disposición de acogida y entrega hacia su hijo, por otro lado animó a todos los cofrades de la Vera-Cruz de la Provincia de Cádiz y puertorrealeños en general a seguir el ejemplo de Jesús y María, y a poner en practicar con mayúsculas la palabra Amor y entrega hacia los más necesitados. 250 años de rezos hacia la virgen, recalcó el prelado.
El rezo de la salve, ante el paso de Palio que portaba a Nuestra Señora de la Amargura, puso fin a la solemne eucaristía.
Seguidamente, tuvo lugar una conferencia sobre los orígenes de las Hermandades de la Vera-Cruz en la provincia de Cádiz, a cargo del fiscal e investigador puertorrealeño Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez, quien fue explicando determinados aspectos de las fundaciones de las cofradías veracruceras, destacando que la puertorrealeña es la más antigua de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
A continuación, los participantes, giraron una visita para conocer el patrimonio cultural y patrimonial de nuestra ciudad, en primer lugar visitaron la casa de Hermandad de la Cofradía de la Borriquita, donde pudieron ver los distintos enseres de la hermandad lasaliana.
La comitiva siguió hasta la Prioral de San Sebastián Mártir, donde conocieron todos los aspectos arquitectónicos, y artísticos del primer templo puertorrealeño del siglo XVI, visitando los distintos altares, imaginería, orfebrería, etc, guiados por María del Carmen Linares, técnico de la Oficina Municipal de Turismo, delegación municipal, que también ha querido colaborar en este II Encuentro Provincial.
Finalmente la visita concluyó en la Iglesia Conventual los Mínimos de la Victoria, ante la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, obra cumbre del barroco andaluz, de María Luisa Roldán (La Roldana).
Como cierre de esta jornada matinal, los participantes celebraron un almuerzo de confraternidad, en la que por parte de la Hermandad anfitriona se hizo entrega a las cofradías, de un recuerdo de este encuentro Provincial y del 250 Aniversario de la bendición de la Amargura. Por su parte el Teniente de Alcaldesa de Cultura, Manuel Izco, entregó un recuerdo por parte del consistorio municipal.
El acto cumbre, fue la salida procesional que se inició a las 7 de la tarde desde la parroquia San Benito, donde estaba congregado numeroso público deseoso de ver el paso de palio, que lucía un exorno floral compuesto por orquídeas y nardos. Tras la marcha real, tuvo lugar la primera levantá que realizó Miguel Jurado, que días antes había recibo el nombramiento de vestidor honorario de la Virgen de la Amargura y que lleva 35 años vistiendo a Reina de San Benito.
En el cortejo figuraban Hermandades de la Vera-Cruz de la provincia, la de la Amargura de Jerez, Humildad y Paciencia de Cádiz, así como de la localidad. En la presidencia la alcaldesa, delegado municipal de Cultura y Jefe de la Policía Local, El paso acompañado por la Banda de Música Virgen de la Estrella, se fue adentrando por el barrio de la Jarcia, engalanado para tal ocasión, así como por los vecinos que quisieron exornar sus ventanas y balcones.
Tras discurrir por la calle de la Amargura, el paso se adentró en la calle de la Cruz Verde, donde se vivieron momentos muy emotivos, ya que a la altura de su local social, el coro semilla rociera, interpretó cantada la marcha procesional "Callejuela de la O".
La procesión, continuó por calle de la Plaza, ante la expectación del público, que también se congregó en las sillas que el ayuntamiento había colocado, donde habitualmente tiene lugar la carrera oficial en Semana Santa., tras discurrir por el centro de la Plaza de Jesús, continuó el cortejo por calle de la Plaza , Juan XXIII y Real, llegando a su tempo sobre las 12,45 de la noche.
Tras la interpretación de varias marchas procesionales, la Virgen de la Amargura se introdujo en el templo, a la espera de poder salir de nuevo el próximo Miércoles Santo.
